La Universidad de Alicante (UA) y su equipo de trabajo dirigido por la Vicerrectora de Estudiantes y Empleo, la profesora Nuria Grané Teruel, llevó a cabo el análisis de este valioso Espacio Natural Protegido (ENP), que representa uno de los encinares más diversos y mejor conservados de la Comunidad Valenciana.
El concepto destino turístico inteligente se sustenta sobre un enfoque científico conocido desde finales de los años noventa del siglo XX como ‘inteligencia territorial’, y que pretende estructurar los conocimientos, apoyados en las nuevas tecnologías, que aseguren un uso sostenible del territorio a nivel ambiental, económico y social. Durante este año, y en el contexto del proyecto AVALEM TERRITORI 2020, analizamos ‘La Serra del Carrascal de la Font Roja’, localizado en el sistema prebético alicantino, y limitado por la Hoya de Alcoy y por la Sierra de Mariola con la que confluye por el NW.
El Parque Natural de la Font Roja fue declarado parque natural mediante el Decreto 49/1987, de 13 de abril, del Consell de la Generalitat Valenciana. Desde un punto de vista administrativo, el territorio del Parque Natural forma parte de los términos municipales de Alcoy e Ibi, que tienen una relación socioeconómica, histórica y emocional con este espacio. Con un total de 2.278 ha. El Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) fue aprobado en el año 2004, aunque tiene su precedente en el año 1993. La Ley de Espacios Naturales Protegidos de la Comunidad Valenciana en 1994 obligó a incorporar un nuevo instrumento de gestión, el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN). No hay que olvidar que la Font Roja fue el primer parque Natural de España en obtener la certificación de Q de Calidad, en 2003, y que ha ido renovando paulatinamente. Esta certificación está promovida por el Instituto de la Calidad Turística Española (ICTE) y la Secretaría General de Turismo del Ministerio de Economía que, junto con EUROPARC-España, crearon en 2000 el Sistema de Calidad Turística Española (SCTE), en el que se enmarca este proyecto de la Q de CalidadTurística.
La innovación la entendemos como aquel cambio positivo y transformación integral, más allá de la incorporación de NITC y de beneficios económicos, que suponga un avance, también social y medioambiental, en el territorio en el que habitamos. En este sentido el Parque de la Font Roja ha participado en diversos proyectos innovadores. Entre ellos destaca ‘Net to Net’, impulsado por la Fundación Caja Mediterránea y apoyado por la Universidad de Alicante, a través de la Estación Científica Font Roja Natura y el Ayuntamiento de Alcoi, y ha sido un programa de voluntariado ambiental que tenía como finalidad estudiar los efectos del cambio climático. También destaca el trabajo que se realizó para la modelización 3D en un rodal de especial interés dentro del Carrascal de la Font Roja y que tenía por objetivo la caracterización muy precisa de la estructura del bosque. Otro de los proyectos tecnológicos incorporados ha sido el banco de datos de la biodiversidad (BDBCV), cuyo objetivo es conocer con la máxima amplitud la cantidad de especies de flora y fauna que se distribuyen en el Parque Natural y su ámbito deinfluencia.
No hay que olvidar la promoción de las áreas sociales a través de las herramientas on line, factor fundamental a tener en cuenta en la gestión de los ENP. Así, los elementos más destacados han sido:
– Ofrecer información dinámica y programa de actividades del Parque Natural.
– Ofrecer información de primera mano y contrastada a los interesados por el Parque Natural.
– Acercar a los distintos agentes sociales todas las publicaciones realizadas desde el Parque Natural en formato digital.
– Informar sobre la normativa y pautas de conducta en el espacio natural.
– Informar sobre la gestión realizada en el Parque Natural.
Sin olvidarnos de la promoción de la Marca de Espacios Naturales, que ha promovido mecanismos y criterios que aseguran la actividad socioeconómica sostenible, dentro de los objetivos de conservación y preservación del Parque Natural. Durante este año se ha dado continuidad a las certificaciones obtenidas durante los años 2018 y 2019, pasando a más de 132 empresas certificadas (alojamiento, productos agroalimentarios, etc.).
Un hándicap, ahora en el contexto de la COVID-19, es la notable afluencia de visitantes a los espacios naturales. Se han puesto de moda. Eso ha disparado las visitas a espacios con una notable diversidad en recursos ambientales, “y hay que gestionar la capacidad de carga de la gente que los visita (…) Al ser un espacio de una gran atracción, supone que la capacidad del parque se desborde, y que días entre semana, provoca que el parking esté casi lleno, lo que genera un fuerte impacto”, afirmaba el director del parque, Salvador Palop. Por otra parte, los stakeholders que asistieron a la dinámica de grupo apuntaban que otro problema “es la rentabilidad de la agricultura de montaña, que hace difícil mantener fincas y cultivos dentro del parque, que le dota de un mosaico diferenciado de paisajes culturales”.
Más allá del análisis bibliográfico y documental realizado por el equipo de la UA, y en la que participaron los profesores del departamento de Geografía Humana, Antonio Martínez Puche, José Antonio Larrosa, Juan López y Carlos Cortés, se llevaron a cabo entrevistas, entre ellos a Jordi Tormo, presidente de la Junta Rectora de la Font Roja, y un Focus Group, en el que se abordó el tema de la mejora de competitividad del destino turístico y la implicación de la comunidad en la creación de nuevas oportunidades. En relación a estos aspectos, se propuso un turismo especializado vinculado a lo gastronómico y el avistamiento de aves (birdwatching), incidiendo en un ‘turismo científico’ (estudiantes, investigadores, etc.), al participar de las renovadas ofertas de turismo de naturaleza y de la divulgación del turismo en este tipo de espacios. Todo ello reforzando la marca de Parcs Naturals, vinculado a productos del propio parque y apostando por las nuevas tecnologías, para facilitar a los visitantes más conocimientos y mejores experiencias en relación a los elementos y recursos del lugar, ya que “a veces no tienen una valoración de los beneficios, ni un conocimiento del parque muchos de los visitantes”. Para ello se proponía dotar de mayor valor al Consell de Protecció para una más efectiva implicación, con la ayuda de la Generalitat Valenciana. También se propuso crear un grupo de trabajo sobre oportunidades del parque (empresas, ayuntamientos, población local, colectivos) para afrontar ciertas problemáticas comunes y que puedentener un enfoque más enriquecedor desde una visión más participativa.