Tras tres meses de desarrollo del proyecto, desde el Observatorio de Estrategias del Pacto Territorial por el Empleo de la ciudad de Alicante se han comenzado a realizar las primeras actuaciones ligadas al proceso participativo del Laboratorio de Estrategias de Futuro, además de haberse avanzado en el diseño y elaboración de las herramientas de trabajo. A su vez, a través del trabajo del Observatorio se ha avanzado en la redacción del III Pacto por el Empleo de la ciudad de Alicante, encontrándose en proceso de revisión para su aprobación definitiva. Dicha actividad se enmarca en el proceso de análisis y síntesis de los distintos documentos marco y de carácter estratégico, así como de las actividades llevadas a cabo desde el Pacto. Este documento servirá como base sobre la cual desarrollar el trabajo de evaluación y análisis de las actividades llevadas a cabo, además de servir para identificar los principales elementos de discusión y debate durante el proceso participativo.
La puesta en marcha del proceso participativo ligado al Laboratorio de Estrategias de Futuro se ha iniciado mediante un proceso de acercamiento y apoyo a las entidades organizadas en una red en proceso de constitución, planificándose el desarrollo de una serie de jornadas de carácter formativo y participativo previstas para lo que resta del año 2023. Se trata de una fase de trabajo previa, buscando generar relaciones y obtener información por parte de las mismas cara a terminar de definir el proceso participativo del próximo año.
Por otro lado, desde el Observatorio se han elaborado una serie de rúbricas de carácter cualitativo para la medición del grado de adecuación de las actividades y programas a los distintos principios transversales establecidos en el texto del Pacto Territorial. A su vez, en el plano de la evaluación cuantitativa, en la actualidad nos encontramos en el proceso de elaborar un Cuadro de Mando Integral donde se pongan en relación las líneas, objetivos y metas especificadas en el texto del Pacto Territorial con los indicadores de resultado, impacto y eficiencia ya disponibles y aquellos indicadores deseables que deberían de recogerse para la mejora de la evaluación. Mediante este ejercicio comparativo entre lo posible y lo deseable, se espera poder identificar los ámbitos donde se debe de mejorar la recogida de datos, analizando las dificultades para su obtención y planteando estrategias para posibilitarlo. De este modo, tanto las rúbricas como el cuadro de mando, además de su claro objetivo de evaluación, se espera que servan como herramientas para el cambio dentro de la organización, generando mayores niveles de cohesión y eficiencia.
Los resultados de este proceso de puesta en marcha del proyecto serán reflejados en un informe que se entregará a la gerencia de la ALDES durante el mes de octubre, terminando de desarrollarse a lo largo de los tres últimos meses del año, periodo en el que presumiblemente comenzará a desplegarse la aplicación de las citadas herramientas.