El pasado miércoles 27 de mayo, los representantes de las entidades que conforman el Acuerdo Comarcal por la Ocupación (Mancomunidades de la Ribera Alta y de la Ribera Baixa, Consorcio de la Ribera, organizaciones sindicales UGT y CCOO y representantes empresariales de FEDALCIS y la CEV-Asociación Empresarial de Alzira) han celebrado la primera de una serie de jornadas que pretenden establecer unas bases que orienten las políticas y las acciones de revitalización de la economía en la comarca de la Ribera.
Los participantes han destacado la idoneidad de llevar a cabo este proceso de concertación comarcal en paralelo al proceso que se ha iniciado también a nivel autonómico, puesto que la grave situación económica generada por la pandemia requiere del establecimiento de espacios de diálogo en todos los niveles territoriales posibles.
Estas son algunas de las reflexiones y conclusiones de esta primera jornada:
– Las microempresas son las más frágiles del tejido empresarial, por lo cual hay que articular medidas que las ayuden. El fomento de la digitalización es fundamental para poder competir en el mercado con las mismas herramientas que las grandes empresas, especialmente en cuanto al marketing on-line. La formación para el uso de estas herramientas es fundamental. La creación de empresas de asistencia especializada en este campo es también un importante yacimiento de ocupación.
– Respecto a la demanda, habría que sensibilizar a los consumidores hacia el comercio local, siendo conscientes de que los bienes que adquirimos mediante las plataformas usuales de compra on-line provienen de un comercio que no es justo ni sostenible. Alternativamente, se tiene que posar en valor el comercio de proximidad y producto local.
– El turismo puede ser un motor para el desarrollo local. Un turismo ligado a los recursos locales, tangibles o intangibles, naturales o culturales. El turismo contribuye también a frenar el despoblamiento.
– El fomento de los emprendedores es muy importante, también para actividades productivas del sector industrial, considerando la especial resiliencia que presentan las fórmulas de economía social. No obstante, es muy importante ayudar a la consolidación de las empresas recientemente creadas puesto que son las que primero acaban sufriendo las consecuencias de la crisis.
– Se tienen que aprovechar y potenciar modelos de agricultura más sostenibles, haciendo que la digitalización y la innovación también llego a este sector.
– Los ayuntamientos tienen un papel fundamental en la articulación de respuestas rápidas para paliar situaciones graves y urgentes. La actuación desde el ámbito comarcal tiene que tener una visión más estratégica con una óptica de cooperación.
– Se recalca la importancia de instrumentos como los Acuerdos Territoriales por la Ocupación para coordinar la reformulación y revitalización económica de cada territorio.
– Los ayuntamientos de la comarca han articulado ayudas sociales y económicas, entre ellas las dirigidas a trabajadores autónomos, pero cada uno ha establecido unas condiciones diferentes. Hubiera sido positiva una mayor homogeneidad entre los municipios de la comarca en cuanto a la regulación de estas ayudas, dentro de un proceso de diálogo intermunicipal enmarcado en las mancomunidades.
– El teletrabajo se ha revelado, en muchos casos, como una herramienta efectiva para el incremento de la productividad de las empresas, además de los otros efectos positivos que tiene sobre el medio ambiente y sobre la conciliación de los trabajadores. Habría que aprovechar la oportunidad para propiciar que los directores y el resto del personal de las empresas logren esta nueva cultura de trabajo basada al “hacer” y no al “estar”. Así mismo, hay que potenciar el teletrabajo con garantías en las relaciones laborales.
Las entidades participantes acordaron realizar en breve nuevos encuentros de trabajo para profundizar de forma monográfica en los problemas y propuestas para cada sector de actividad.
